La UE ha adoptado cuatro directivas para modernizar la seguridad marítima y reducir la contaminación de los océanos.
Estas normas mejoran la investigación de accidentes, fortalecen las sanciones por vertidos ilegales, y alinean las regulaciones con estándares internacionales. Además, incluyen medidas para proteger embarcaciones pesqueras y fomentar el uso de tecnologías digitales. Los estados miembros tienen 30 meses para implementarlas.