El Consejo de la UE ha adoptado un Reglamento que refuerza la transparencia y fiabilidad de las calificaciones ambientales, sociales y de gobernanza (ESG). La normativa exige que los proveedores estén autorizados por la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) y cumplan estrictos requisitos de transparencia y separación de actividades para evitar conflictos de interés.
El Reglamento busca aumentar la confianza en los productos financieros sostenibles y será aplicable 18 meses después de su entrada en vigor.