El pasado mes de marzo, el Parlamento Europeo aprobó con gran mayoría la Ley de Inteligencia Artificial, una regulación pionera que busca equilibrar la seguridad, el respeto a los derechos fundamentales y el fomento de la innovación en el uso de la IA.
La ley, fruto de negociaciones con los Estados miembros, establece normas estrictas contra el uso indebido de aplicaciones de IA, incluyendo la prohibición de prácticas como el reconocimiento de emociones en escuelas y lugares de trabajo, y sistemas de puntuación ciudadana.
Además, se imponen obligaciones detalladas para los sistemas de IA considerados de alto riesgo y se establecen requisitos de transparencia para los modelos de IA en general. Esta legislación, que aún necesita la aprobación formal del Consejo, representa un esfuerzo significativo de la UE para liderar en la regulación ética y segura de la tecnología de inteligencia artificial.