El pasado 1 de enero entraron en vigor nuevas normas de transparencia de la UE que ayudarán a los Estados miembros de la UE a luchar contra el fraude del IVA. Se presta especial atención al comercio electrónico.
El nuevo sistema aprovecha a los proveedores de servicios de pago, que deberán rastrear beneficiarios de pagos transfronterizos y transmitir la información a las administraciones de los Estados miembros de la UE. La Comisión Europea creará una base de datos central de información sobre pagos para facilitar a los Estados miembros el análisis de datos y la identificación de vendedores en línea que no cumplen con las obligaciones del IVA.